Las cosas hay que decirlas como son, sin darle vueltas.
Acusar a quienes tengan cola que le pisen y nombrarlos por nombre y apellido.
¿Por qué no crece la economía mexicana?
¿Por qué la vida digna está fuera de la alcance de decenas de millones, mientras que 450 familias mexicanas acumulan unas de las fortunas más escandalosamente ostentosas del orbe?
¿Por qué está estancado y se ha revertido aquel proceso de transición democrática que por ahí de 1997 parecía estar al alcance de la mano?
Denise Dresser da una respuesta contundente y atinada a estas interrogantes:
México no avanza por que la clase política ha permitido que los empresarios oligarcas y los líderes sindicales charros se apoderen de todas las estructuras del Estado, incluyendo a los mismos partidos. El presidente, los secretarios de Estado, los legisladores y los jueces todos fungen como empleados al servicio de estos centros de poder. Por tanto no existe la democracia ya que las instituciones ciudadanas no obedecen el mandato popular sino el mandato del poderoso.
Favor de ver esta serie de videos en la comparecencia de Dresser frente al Congreso para proponer estrategias para hacer frente a la crisis económica:
parte 1
parte 2
parte 3
...y una aclaración de mi parte:
Los dos semestres de clase que llevé con Dresser hubo, frecuentemente, casos de exasperación mutua. Nuestros puntos de vista sobre los problemas que aquejan a las sociedades del mundo y en particular la mexicana son muy diferentes. Dresser cree en el liberalismo, en sus ascepciones política y económica (vertiente keynesiana) como soluciones. Por mi parte, aunque coincido con ella en que procurar la aplicación de estos paradigmas podría lograr en el mediano plazo, como dice ella, "destrabar algunos de los cuellos de botella" que nos afectan, las transformaciones sociales que experimente la sociedad no se pueden quedar en este estadío so riesgo de que, a futuro, la desregularización (característica de régimenes liberales a ultranza y posible producto de un cambio en la correlación de fuerzas políticas) genere una nueva situación de acumulación de capitales desproporcionada y, por tanto, la acumulación de poder político en detrimento de la sociedad en su conjunto.
Se requiere ir más allá. No se trata solamente de ensanchar las clases medias, sino de eliminar las condiciones que: 1) fomentan un ineficiente modelo productivo y de satisfacción de necesidades impulsado por la persecución de ganancias infinitas en un mundo de recursos naturales limitados y 2) que, a pesar de que la superproducción de bienes es una realidad, el sistema parece incapacitado para resolver las necesidades del grueso de la población que se ve desprovista de ingresos para poder acceder a los mismos.
Tampoco se trata solamente de crear una democracia representativa donde todos los partidos buscan amontonarse en un mítico "centro" (que la verdad se encuentra bastante a la derecha) y conciliar en el parlamento posiciones que en la sociedad son irreconciliables --son conciliables solamente cuando se ejerce la coerción por medio de la violencia, sea esta legitimada por una ley que defiende el status quo o no.
En efecto, Dresser y yo coincidimos en el diagnóstico del mal pero no en la cura. La verdad jamás he podido entender como, sabiendo lo que sabe, no se ha radicalizado.
En fin. Otro punto de contención en los videos es el despreció elitista con el que trata a los movimientos populares. ¿Cómo pretende lograr los cambios que menciona? ¿Movilizando a los inmovilizables? ¿Apelando a la buena voluntad de las élites? Los cambios se conquistan, se arrebatan... no se gestionan ni se suplican. En su esnobismo intelectual Denise Dresser desprecia la sabiduría popular, el conocimiento sobre las injusticias del mundo que solamente tiene aquel que ha sufrido en carne propia lo peor que este sistema político-económico puede arrojar... un conocimiento que los libros no imparten. Un conocimiento producto de la desesperación y que incita a la movilización ante el cierre de canales institucionales.
A pesar de mis diferencias, estos videos vale mucho la pena observarlos, meditar sobre su contenido y actuar. ¡¡Sobre todo ACTUAR!! Comenzar por informar a la gente en derredor sobre cuál es la verdadera naturaleza de nuestro sistema político y económico. Si quieren díganles que no lo dice el Peje, ni Marcos sino una intelectual de elite... chance y así si hacen caso. Después de informar a suficiente gente, debemos construir una agenda mínima común. Una agenda mínima donde podamos participar desde la clase media tradicionalmente panista hasta la izquierda antisistémica más intransigente. Lo veo difícil, pero si no se consigue lograr la unión de todos estos sectores, nunca podremos lograr obtener la suficiente fuerza como para derrocar a nuestros verdaderos amos. Todos debemos actuar fuera de los partidos políticos y con un propósito claro: que nunca llegaremos a vivir en la sociedad que queremos a menos de que arrebatemos a estos
potentados lo que es nuestro y merecemos: un verdadero régimen democrático.
¡¡Ya basta de una presidencia al servicio de los poderosos!! ¡¡Basta de Beltrones y de Navarretes... de Ortegas, Martínez y Paredes!! De partidos que todos sabemos que no representan nada para nosotros.
En palabras de Dresser:
¿Quién gobierna México?
¿La Secretaría de Educación Pública o Elba Esther Gordillo?
¿Pemex o Romero Deschamps?
¿La Secretaría de Comunicaciones y Transportes o Azcárraga y Salinas Pliego?
¿La Secretaría del Trabajo y Previsión Social o Germán Larrea?
¿La Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim?
¿La Comisión Nacional Bancaria y de Valores o Roberto Hernández?
¿QUIÉN GOBIERNA?
¿EL CIUDADANO O EL OLIGARCA?
esto es material de reflexión... que no caiga en saco roto
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