Sumamente interesante entrevista hecha a Wayne Madsen, ex-agente de inteligencia estadounidense y analista de política internacional.
Como ustedes sabran la Segunda Guerra del Congo representa el conflicto más trágico que ha vivido la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
Aprovechando la debilidad de sucesivos régimenes en el Congo, los servicios de inteligencia de diversos Estados --entre los cuales figuran prominentemente Estados Unidos, Gran Bretaña, Bélgica e Israel-- han impulsado y asesorado a sus regímenes títere en Uganda y Ruanda --¡sí! ¡¡la Ruanda de Paul Kagame, el supuesto salvador de la minoría tutsi!!--, así como a múltiples contratistas privados mercenarios, para llevar crear, financiar, armar y apoyar a ejércitos irregulares con revindicaciones tribales en el este del Congo.
La Segunda Guerra del Congo duró de 1998 a 2004. El apocalíptico caos que se desató en los enfrentamientos entre el Ejército del Congo y las múltiples guerrillas y ejércitos extranjeros provocaron la muerte de casi 4 millones de personas.
A pesar de que los ejércitos beligerantes llegaron a un acuerdo para cesar las hostilidades que, entre otras cosas, implicaron una reforma constitucional, la violencia, en realidad, no ha cesado desde entonces.
¡¡A 11 años de haber comenzado este conflicto ya suman más de 5,500,000 de muertes!!
--Eso sin contar las víctimas de la Guerra Civil en Ruanda, del genocidio en el mismo país y la Primera Guerra del Congo (mismas que podrían ser consideradas como antecedentes directos del mismo conflicto.
Un gobierno debilitado e incapacitado para ejercer su soberaníaha propicia una situación ideal de caos, misma de la que se aprovechan trasnacionales de todo tipo para saquear la riqueza mineral y vegetal de éste, uno de los países más ricos del mundo en recursos naturales. Logran sus propósitos a través de la explotación de mano de obra --las más de las veces infantil-- completamente esclavizada.
Entre los recursos saqueados figuran: el cobalto --componente esencial de celulares y otros aparatos de alta tecnología--, petróleo, diamantes, oro, plata, cobre, zinc y uranio --una de las más grandes reservas del mundo--, entre otros.
Como dije arriba, el conflicto del Congo no ha terminado. Es más, en los últimos meses del año pasado hubo un alto riesgo de que se reanudaran las hostilidades.
Este año arreciaron los enfrentamientos entre las guerrillas tutsis encabezadas por Laurent Nkunda --títere de Paul Kagame-- y el gobierno del Congo. Éste, estimad@s compañer@s es, sin duda alguna la región potencialmente más infernal que existe sobre la faz de la tierra. Una crisis en el este del Congo podría generar una nueva catástrofe que supere en violencia inclusive a la que tiene lugar en la región de Darfur.
Por favor, vean esta serie de entrevistas:
Primera Parte:
Plundering the Congo
Segunda Parte
The destabilization of the Congo
Tercera Parte:
Wealth and Politics in Congo
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